Los monstruos

Este ejercicio está inspirado en uno que he visto en la página canadiense Dramaction.

Intervienen todos los alumnos en un espacio amplio y tiene como finalidad el control de las sensaciones y, sobre todo, de la risa. Todos los alumnos están de pie, relajados pero serios, sin una posición uniforme. El profesor nombra al monstruo cuya misión es alterar a los demás: hacerles reír o hacerles moverse del lugar que ocupan. Está permitido hacer cualquier cosa menos hablar (sí hacer sonidos) y tocar a los demás. Los resistentes no pueden cerrar los ojos.

Cuando uno se mueve o se ríe, se convierte en monstruo y pasa a "convencer" a otros individualmente o asociado a otros monstruos. Gana el último que resiste.