La puerta de mi infancia

Este ejercicio lo hizo Yolanda Dorado en un taller que dio a mis alumnos. Lo he repetido muchas veces con adolescentes y adultos y siempre da resultado.
Cada uno tiene un papel en blanco. Debe situarse en una época: un día cualquiera de sus seis años; en un momento concreto: la vuelta del cole una tarde cualquiera; en un lugar concreto: la puerta de su casa. Abre la puerta y tiene que revivir ese momento: qué suena, a qué huele, qué emoción le provoca, quiénes aparecen... Se trata de escribir un texto lo más detallado posible en primera persona desde el niño de seis años, no desde el adulto.
No solo es un ejercicio de escritura. Es un ejercicio estupendo para utilizar en tutorías.